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Los recientes acontecimientos de Venezuela, me han hecho reflexionar los últimos días sobre la responsabilidad social y en especial sobre mi responsabilidad social como persona, o lo que se llamaría mi responsabilidad social individual #RSI.

En diferentes oportunidades he afirmado que la responsabilidad social empieza por casa y que las organizaciones deberían mirar hacia adentro antes de pensar en plantar un arbolito en el parque de la esquina; siempre he dicho que primero está  la responsabilidad ante la junta directiva, está claro que ninguna empresa existe para perder dinero, ni ninguna organización para fracasar; en segundo lugar, o no sé si este está primero y el anterior de segundo, (como el cuento del huevo y la gallina), está la responsabilidad ante los trabajadores, sin trabajadores no hay organización pero sin empresa, propietarios, accionistas y ganancias no hay empleo; en tercer lugar, el entorno y dentro de ese entorno la familia de los trabajadores, los empleados, la comunidad y por supuesto la sociedad.

Si extrapolamos esta misma concepción a la personas, la responsabilidad Social Individual no es más que la conducta ética del ciudadano para consigo mismo y con su entorno, y va mucho más allá del cumplimiento de las obligaciones legales. Esta, está relacionada con nuestra actitud en el hogar, con nosotros mismos, con nuestra familia, con nuestros amigos, con el ambiente, con el trabajo, con nuestros vecinos, con la sociedad, con nuestro país y para ser cónsono con el desarrollo sostenible y el “bla bla”..…..con el planeta... 

La  Comisión Europea define la responsabilidad social empresarial (RSE) como:

"La responsabilidad de las empresas por sus impactos en la sociedad".

De ahí que una definición de la responsabilidad social Individual (RSI)  podría ser sería:

"La responsabilidad por los impactos de uno en la sociedad".

Eso quiere decir que responsabilidad social no es solo decir las cosas buenas, ni llenar espacios, ni realizar encuentros, ni llenar cuartillas de libros, ni criticar lo malo, ni alabar lo bueno, ni siquiera ser promotor en las redes sociales,  responsabilidad  social es rendir cuentas de lo que uno hace, pero de lo que no hace también. 

El que calla otorga, y el que calla…. es cómplice

Nuestro deber como seres humanos es respetar a nuestros semejantes,  sus costumbres, culturas, razas, preferencias sexuales, y sobre todo su integridad, del mismo modo, debemos respetar a nuestros semejantes, no importa el color del partido político con el cual simpaticemos, siempre seremos “seres humanos” por sobre todas las cosas y como tal  debemos respetarnos los unos a los otros.  

Partiendo del hecho de que “El derecho de cada uno representa el deber de los demás y el deber de cada uno constituye el derecho de los otros”

Entonces, ¿Cuáles son mis derechos?

Mis derechos como ciudadana, es vivir en un país donde me sienta tranquila, donde me atreva a salir a la calle sin ser asaltada,  donde tenga la libertad de elegir que consumir y que no, donde exista libertad de prensa, donde todos seamos escuchados, no importa si nuestras ideas sean diferentes a las de los demás, un país donde no se me degrada por ser opositora o del gobierno, donde no se me llame escuálida porque mis ideas no coincidan con las ideas del gobierno, donde no se utilicen términos como fascistas sin ni siquiera saber que significa.

Mis derechos como ciudadana es vivir en un país donde  me garanticen la salud, y no vivir en una constante zozobra en la búsqueda de medicamentos o de un tratamiento contra el cáncer porque no hay repuestos para las maquinas o porque no hay un medicamento para la quimioterapia..

La verdad, no quisiera cuestionar ni politizar la responsabilidad social, pero día a día me pregunto, donde están los influyentes de la responsabilidad social que se hacen la vista gorda ante lo que ocurre en Venezuela,  ¿Será que lo que ocurre en Venezuela escapa del tema de la responsabilidad social, o será que realmente no se han dado cuenta de lo que realmente ocurre, o es que la materia de los derechos humanos ya no es parte de la responsabilidad social?

En un país llamado Venezuela, ese que está en la parte superior del mapa de Suramérica, se están violando los Derechos Humanos día a día…

Y termino con una frase de Martin Luther King

"No me duelen los actos de la gente mala... me duele la indiferencia de la gente buena"

 

Perla Puterman S.

@FRSIberoamerica

 

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1.- Página 6 en COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES - Estrategia renovada de la UE 2011-14 para la Responsabilidad Social Corporativa, Bruselas, 25.10.2011, COM (2011) 681

2.- Complicidad directa. Sucede cuando una organización, a sabiendas, ayuda a violar los derechos humanos.

Complicidad beneficiosa. Implica que una organización o sus filiales se benefician directamente de los abusos de los derechos humanos perpetrados por otros. Por ejemplo, una organización que tolera las acciones de las fuerzas de seguridad para suprimir una protesta pacífica contra sus decisiones y actividades o el uso de medidas represivas para proteger sus instalaciones o una organización que se beneficia económicamente del abuso de los derechos fundamentales en el trabajo por parte de sus proveedores.

Complicidad tácita. Puede consistir en el hecho de que una organización no ponga de manifiesto ante las autoridades competentes violaciones sistemáticas o continuas de los derechos humanos, como podría ser el caso de no denunciar la discriminación sistemática contra grupos particulares en la legislación laboral.

3.- Fuente: José Ingenieros en su libro Hacia una moral sin dogmas

 

 

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