Ser mujer en la ciencia no es fácil. Mucho menos aún es serlo desde el exilio. El pasado 15 de junio, los premios L’Oréal-UNESCO ‘For Women in Science’ hicieron entrega de una medalla de honor especial y una dotación económica de 30.000 euros a tres científicas desplazadas. Los galardones, que este año celebran 25 años visibilizando el liderazgo femenino en la ciencia, han querido reconocer así el coraje, resiliencia y compromiso con la investigación de estas tres mujeres, que se han visto obligadas a huir de sus países para sobrevivir.
Este año, las tres investigadoras han sido premiadas por su coraje y determinación en el desarrollo de su carrera a pesar de verse afectadas por situaciones profesionales y personales de extrema urgencia. Ellas son:
Además de ser excelentes científicos, todas ellas han tenido que interrumpir sus investigaciones en su país de origen para continuarlas, al menos de manera parcial, en instituciones de educación superior, investigación o culturales en el extranjero.
Como beneficiarias del Programa de acogida de emergencia para científicos en el exilio (PAUSE), o del Fondo de Rescate Escolar del Instituto de Educación Internacional, han sido escogidas por la directora general de la UNESCO, Audrey Azula; y el presidente de la Fundación L'Oréal, Jean-Paul Agon. La selección ha tenido como base las evaluaciones de las dos organizaciones sin fines de lucro, así como su trabajo científico y su resiliencia a la hora de superar los desafíos que enfrentan.
En palabras de Alexandra Palt, directora ejecutiva de la Fundación L'Oréal: " Llegar a ser y seguir siendo científica en un contexto de conflicto geopolítico representa un verdadero reto. Es importante rendir homenaje a estas mujeres invisibles y aplaudir su resistencia. Una de las misiones de la Fundación es luchar contra todos los obstáculos que aparecen en el camino de las mujeres investigadora. Por ello, por primera vez, hemos querido apoyar a científicas que han tenido que buscar asilo en el extranjero y ayudarlas a continuar con sus proyectos".
Finalmente, Xing Qu, directora general adjunta de la UNESCO expresó: "Hoy, más que nunca, es fundamental garantizar entornos propicios y seguros para todas las científicas. Este tributo especial se suma a la labor en curso de la Academia Mundial de Ciencias de la UNESCO para el avance de la ciencia en los países en desarrollo, que ha estado apoyando a investigadores en riesgo, desplazados y refugiados, así como a las organizaciones que los atienden. Estos esfuerzos son críticos para mitigar las dificultades que enfrentan y garantizar que puedan continuar su investigación y capacitación. Con el tiempo, su experiencia será fundamental para reconstruir sus países de origen".