En el Mes Europeo de la Diversidad es imprescindible determinar los beneficios económicos a los que nos referimos; e identificar cuál es el rol de la inclusión y de qué hablamos cuando hablamos de diversidad. Para ello huiremos de la “opinología”, recurriendo a la mención de datos provenientes de estudios y voces expertas. Para los beneficios económicos y el rol de la inclusión, podemos remontarnos al 2014, cuando la consultora McKinsey hizo la primera publicación al respecto e identificaba un incremental de rendimiento económico del 25 al 36%, según el tipo de diversidad con la que estaba compuesto el equipo directivo: género u origen.