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Nos enfrentamos a un momento en el que muchas crisis nos rodean, energética, climática, económica… muchas personas están sufriendo y parece que hacer las cosas como hasta ahora no nos devolverá un resultado diferente, necesitamos provocar un cambio, tenemos la gran oportunidad de hacer las cosas distintas y no nos equivoquemos, no se trata de grandes gestos e invertir muchos recursos (que también pero a nivel sociedad) se trata de un cambio de actitud, en tu dia a dia, incorporar pequeños gestos al alcance de todos que sumados, pueden ocasionar un Tsunami a nivel global.
Pequeños gestos para sumarte a la transición energética

Todos debemos empujar hacia la misma dirección, el objetivo es claro, neutralidad climática para el 2050 y que la energía que consumimos sea 100% renovable. La motivación es enorme, conseguir que las nuevas generaciones vivan en un mundo en mucha más armonía con la naturaleza, más justo y con menos odio y ambición alrededor, en definitiva, que se encuentre la casa mejor de lo que nosotros la recibimos.

La gran pregunta…¿Cómo podemos hacer nosotros algo para solucionar la crisis energética? Parece una cuestión en la que no tengamos mucho que hacer, pero los cambios siempre comienzan en las bases para remover el edificio entero. Aquí te proponemos algunas acciones que pueden contribuir a la reducción del consumo de energía y por lo tanto favorecen a frenar el cambio climático. Aunque lo más importante de nuevo es que tengamos en mente que cada uno de nosotros somos una parte fundamental del cambio necesario para que nosotros y generaciones futuras vivan en un mundo más justo.

Usa menos energía en casa. Puedes optar por bombillas de bajo consumo, reduce el uso de los electrodomésticos (aprovecha bien las lavadoras y usa agua fría y llena al máximo el lavavajillas). Aprovecha las horas de luz para evitar encender luces antes de tiempo, abre las ventanas y aprovecha las corrientes de tarde en lugar de encender el aire acondicionado. Según las Naciones Unidas, en la Unión Europea y Reino Unido la huella de Carbono media es de aproximadamente 7,9 toneladas de CO2e por persona y año. Para conservar un clima habitable, la media de emisiones por persona y año tiene que bajar a alrededor de 2 a 2,5 toneladas de CO2e para el año 2030.

Opta por caminar, ir en bicicleta o usar el transporte público. Para distancias cortas caminar o usar la bici pueden ser soluciones no sólo más sostenibles sino que además aportan enormes beneficios a tu salud, además de ayudarte a mantenerte en forma. Para distancias largas, usar el autobús, el metro o el tren, muchas veces pueden ser opciones más económicas y si vives en ciudades grandes sin duda la opción más rápida, evitarás grandes atascos.

Relacionado con esto, teletrabaja en la medida que tu empresa te ofrezca la posibilidad y sin duda si eres empresa, ofrece esta posibilidad a tus empleados. Las empresas que ofrecen teletrabajo contribuyen enormemente a que reduzcas tus desplazamientos diarios, a que tengas más horas productivas en consecuencia, a que puedas descansar más horas y lo más importante, contribuyen a una mejor conciliación de la vida profesional con la personal y familiar.

Come más verde. Una dieta en la que consumes más frutas y verduras, también ayuda a reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2 a la atmósfera. Además un tipo de dieta más vegetal, ayuda a cuidar tu salud y tu bienestar físico. Si además optamos por comercio de cercanía y productos ecológicos, estamos fomentando el negocio a nivel local (mi barrio tendrá más riqueza) y apostando por empresas que usan los recursos naturales de manera responsable.

Pon en práctica las tres R: Reutiliza, Repara y Recicla. Vivimos en una rueda de consumo en la que supeditamos nuestro bienestar a la adquisición de bienes materiales, ir de compras se ha convertido en una manera de ocio y el concepto de “fast-fashion” forma parte de nuestro dia a dia. Trata de cambiar tus hábitos, disfruta de las experiencias y no del adquirir, disfruta de tu entorno, vive, siente, disfruta de lo que tu alrededor te ofrece gratis, conecta con las personas, con la naturaleza…ahorras dinero y ganarás en salud mental. Elige opciones de segunda mano, intercambia ropa que ya no usas y que está en buen estado con tus familiares y amigos, piensa en reparar antes de tirar y dona aquello que sepas que no volverás a usar ni aprovechar para que pueda tener una segunda vida. Como dato, cada kilogramo de tejido que se produce genera aproximadamente 17 kilogramos de CO2 (equivalente). Comprar menos ropa nueva (y otros bienes de consumo) puede reducir tu huella de carbono, tu consumo de energía y los residuos generados.

Compensa tus emisiones, hay muchas organizaciones que se dedican a la reforestación de nuestras zonas verdes, que tanta falta hace y por el cambio de uso de navegador de internet o por una aportación en la medida que tu bolsillo te lo permita, les puedes ayudar a comprar árboles y plantarlos compensando así parte de tus emisiones. Estas son algunas opciones, aunque seguro que encuentras más:

https://www.ecosia.org/

https://www.reforesta.es/

https://www.laverdaddelosarboles.com/

https://www.linkedin.com/company/reforest-project/about/

https://bosquia.es/

Por último pero no menos importante, di lo que piensas, exprésate y comparte noticias importantes para concienciar y visibilizar la necesidad de una transición ecológica, energética y un cambio de vida más sostenible. Es importante que otros se sumen al cambio y vean que va de pequeños gestos para generar una ola, trabajar en equipo para llegar a nuestro gran objetivo en común. Lo importante es no olvidar que juntos somos capaces de lograr lo imposible, pero lo vamos a hacer, porque las grandes crisis son las puertas de apasionantes cambios y se acerca una nueva era.

Fuentes:

https://www.un.org/es/actnow/ten-actions

https://www.miteco.gob.es/es/prensa/pniec.aspx

 

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En este artículo se habla de:
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