El secretario general de la ONU Ban Ki-moon, ha declarado que el 2015 será “el año de la sostenibilidad”. La agenda de este año presenta con conferencias mundiales sobre desarrollo sostenible y cambio climático fundamentales para el avance en esta materia.Uno de los efectos determinantes de esta atención sobre el comportamiento sostenible es la demanda sin precedente de cadenas de suministro hiper-transparentes. Y aunque se crea que la ignorancia es felicidad, la transparencia es ineludible para comprender los impactos generados por las empresas.
Los beneficios de una mayor transparencia son muchos, pero los más evidentes se observan al considerar la ausencia de ésta. Un empresario no puede hacer frente a sus problemas con la mercancía si no conoce la cadena de suministro, ni tampoco puede estar a la altura de las exigencias futuras de sus clientes y proveedores si no recopila datos de su interacción con ellos. Es necesario conocer el alcance real de los riesgos para poder reducirlos y tener un conocimiento amplio de la cadena de suministro para poder detectar incompatibilidades con los proveedores.
Tal y como indica el diario británico "The Guardian" se espera que este año cada vez sean más las empresas que sean conscientes de los beneficios que aporta la transparencia, como pueden ser las mejores decisiones en las operaciones, la capacidad de innovación y mejorar cada día las prácticas empresariales.
Para los próximos cinco años se espera que el enfoque de arriba hacia abajo que muchas empresas adoptan para evaluar sus cadenas de suministro cambien hacia una búsqueda más transparente. Empresas pioneras en sostenibilidad buscan activamente la transparencia en todos los niveles desde abajo hacia arriba, puesto que los mayores riesgos existen en la parte más baja de la cadena de valor. El reto a superar es mayor, pero datos recogidos demuestran que el resultado son cadenas de suministro con una mejor gestión de riesgos y mucho más resistentes.
Otro conjunto de políticas y estrategias transparentes que cada día están más presentes son las que versan sobra la forma de actuar y la gestión de las empresas, siendo este un paso fundamental para mejorar los estándares. Cada vez son más las empresas que revelan detalles de sus políticas y sistemas de gestión, centrándose sobretodo alrededor de áreas clave de riegos, como el soborno y la corrupción. Este tipo de información es bienvenidas por la sociedad, aunque la transparencia tiene que evolucionar para incluir también información sobre las operaciones y el impacto en las personas y el medio ambiente de la empresa. Este nivel de información ayuda a las empresas a cumplir con las expectativas de sus stakeholders y a desarrollar sus actividades de una forma más respetuosa con el entorno.
